El Problema de las Sectas

Por experiencia saben bien ustedes cómo los miem­bros de las sectas acos­tumbran atacarlos a ustedes pública­mente usando citas de la Biblia; esto lo hacen para meter dudas en la gente.

 

Ustedes quisieran tener siempre a mano una buena res­puesta para defen­der la fe de la comunidad. Está bien que sepan responder, pero no pie­nsen que, discutiendo sobre la Bi­blia, van a solucionar el problema de las sectas; por­que este problema no se solu­ciona con conocer bien la Bi­blia, es necesario sobre todo, conocer bien a las personas.

Si hay sectas no es por la Bi­blia. La Biblia existe desde hace miles de años, siempre ha sido la misma, no ha cambiado. En cambio las sectas son algo nuevo, acaban de aparecer, la Biblia no tiene la culpa. Tampo­co la gente se mete en las sec­tas por lo que dice la Biblia.

 

Sucede que, una vez que se han metido en una secta, usan la Biblia para tratar de convencernos de que hicieron bien separándose de la Iglesia. Y por eso tratan por todos los medios de que otros también se pasen, para sentirse apoyados, así forman grupos dirigidos por un cabecilla hasta que otro más listo le quita el pues­to.