América Latina ha sido llamada “el continente de la esperanza” en estos últimos tiempos, debido a la fuerza y el testimonio de la fe y vida eclesial de muchos cristianos que aquí viven. Sin embargo, América Latina se abre a la escucha de la fe hace apenas 500 años; fe que vino acompañada por una empresa de conquista y colonización.
Durante los 15 primeros siglos del caminar de la Iglesia, la fe y la vida cristiana sólo se desarrolló en el continente europeo y en regiones del Asia Menor y norte de África. Las misiones en el corazón del continente asiático no se extendieron de manera importante (misiones nestorianas en la India, China y Mongolia, que desarrollaron comunidades cristianas). Como se ha visto en la historia de la Iglesia fue a partir del siglo XI cuando la fe cristiana fue propagada en Asia, África y América por medio de los misioneros que acompañaban a los comerciantes y conquistadores.